miércoles, 2 de mayo de 2018

El escudo de los Castro

Me gusta volver de vez en cuando a la iglesia del antiguo poblado de Castro en esta sorprendente altura desde la que se divisan majestuosos los Pirineos al norte, el pantano de Barasona al este y la Sierra de la Carrodilla al sureste.
Ese mirador lo conforman las ruinas del antiguo castillo de la Baronia de Castro. En este último viaje me llaman la atención las pinturas del alfarje mudéjar de la iglesia y, sobre todo, el escudo de los Castro que también daría origen al escudo del pueblo de Estadilla, donde los Castro se instalaron más adelante allá por el siglo XIII.



Artesonado mudéjar en la ermita de San Román de  Castro ( Huesca). Los palos reales fueron repintados, de ahí que no se oberven en la pintura actual.

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Así mismo, me llama la atención que en la caja sepulcral de Doña Francisquina de Erill y Castro, fallecida en 1494, que ha sido recuperada para el Monasterio de Sigena con los bienes que estaban en el Museo de Lérida, también aparece una parte del escudo de los Castro. En este caso, aparecen los símbolos del león rampante, propio de los Erill y los palos reales y la estrella propios de los Castro. Doña Francisquina fue priora en el monasterio de Sigena, por eso se representa en la pintura  su figura yacente vestida con el hábito de las trinitarias sanjuanistas, tal como nos recuerda Mariano Badia en su libro "Estadilla: cabeza de la Baronia de Castro". p. 153.



Caja sepulcral de Doña Francisquina de Erill y Castro. Real Monasterio de Sigena


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